Al dormir poco, el cerebro recibe señales de que el cuerpo tiene hambre aumenta el deseo de comer y con ello la posibilidad de que nuestra línea se vea perjudicada.
Aquellas personas que duermen menos de 7 horas son más propensas a padecer trastornos como el insomnio o la apnea del sueño.
Del mismo modo, cuando no dormimos lo suficiente, crece la producción de la hormona grelina, responsable de que sintamos apetito.
Es cuando dormimos poco, que tomamos malas decisiones, ya que no buscamos comer alimentos ricos en nutrientes, sino productos altos en grasas y azúcares para sentir energía al instante.
La falta de sueño se convierte en la incapacidad de metabolizar los hidratos. Esto da pie a un crecimiento de la insulina natural que favorece la acumulación de grasa. Ahora ya lo sabes, no podemos asegurar que dormir adelgace, pero lo que está claro es que no dormir lo suficiente engorda.
¿Cómo evitarlo?
Dormir desnudo regula los niveles de cortisol que previene el aumento de presión arterial y colesterol, el apetito, las interrupciones de sueño o la bajada de la libido, entre otros beneficios pero puedes profundizar más en nuestro artículo – Quítatelo todo. donde te explicamos todos los beneficios de dormir desnudo.