¿Por qué muchas de las personas que conozco padecen problemas de sueño? El insomnio es un trastorno del sueño muy común que consiste en la incapacidad o la dificultad para dormir y/o mantener el sueño. En este artículo conocerás los principales factores que nos impiden dormir (el estrés, los problemas físicos, los cambios en las rutinas, la mala higiene del sueño, el estado de ánimo, etc.). La buena noticia es que para los problemas para dormir existen soluciones fáciles, efectivas y que puedes empezar a poner en práctica hoy mismo.¿Hay algo más molesto que tener problemas para dormir? Probablemente no. Todos sabemos lo que se siente cuando estás en la cama, listo para dormir y deciden aparecer en tu cabeza un millón de escenarios diferentes que no te dejan conciliar el sueño. Puede que sea incluso una rutina: cambiar de posición cada diez segundos y acabar con un bufido de frustración “Uffffff”. Con este artículo queremos que sepas cuáles son los principales factores que nos impiden dormir y cómo remediarlos.
¿Por qué el insomnio es un grave problema?
Todos sabemos que dormir bien es muy importante, pero parece ser que saberlo no es suficiente. Según los datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), entre el 20% y el 48% de los adultos sufre, en algún momento de su vida, problemas para conciliar o mantener el sueño. Vale… nos acabamos de poner un poco serios, pero es para demostrar que realmente los datos son bastante alarmantes.
Dormir bien no es importante “porque lo dice todo el mundo”, es importante para sobrevivir, hablando en plata. De hecho, nuestra salud física, mental y social depende, en gran medida, del buen descanso. ¿Ahora empiezas a entender la poca energía, las pocas ganas de socializar y lo fácil que te resulta distraerte? Sí, probablemente el señor “insomnio” sea uno de los culpables. Pero, ¿cuáles son los motivos de tu insomnio?
Conozcamos qué factores nos impiden dormir
El insomnio es un trastorno del sueño frecuente que puede causar dificultad para conciliar el sueño o mantenerlo y también puede provocar que te despiertes demasiado temprano y no puedas volver a dormirte. Es posible que sigas sintiéndote cansado cuando te despiertes y eso afecte directamente en tu salud, tu desempeño laboral y tu calidad de vida. Por no hablar de otros síntomas como la irritabilidad, el estrés, la depresión o la ansiedad.
Definitivamente, esto nos suena…Y si a ti también te suena, te interesará conocer las principales causas que hacen que estés de peor humor y más cansado de lo normal.
Principales causas que dificultan el sueño
- Estrés: Las preocupaciones relacionadas con nuestra vida personal, laboral y familiar pueden mantener a la mente activa durante la noche, lo cual dificulta el sueño. Los traumas, los acontecimientos estresantes, las situaciones que nos afectan y que no podemos controlar, también pueden ser una causa de los problemas de insomnio.
- Problemas físicos: Padecer enfermedades agudas o crónicas puede agravar los problemas para dormir; de hecho, el dolor suele empeorar por las noches.
- Cambios en las rutinas: Los cambios en el trabajo, los viajes que implican un cambio de zona horaria (maldito jet lag) o las transiciones que suponen los períodos vacacionales pueden afectar directamente a nuestro sueño (no todo podía ser bonito en las vacaciones).
- Mala higiene del sueño. Relacionada con la causa anterior, si a las alteraciones en el horario añades malos hábitos como siestas largas o realizar actividades estimulantes antes de ir a dormir, ¡definitivamente tienes que parar!. Y, ¡espera, que hay más! Tener conversaciones por Whatsapp por la noche, ver programas de televisión excitantes o incluso trabajar con el ordenador desde la cama son, todas ellas, muy malas ideas.
- Comidas copiosas por la noche: A todos nos gusta salir a cenar y ponernos las botas, pero, ¡cuidado! Comer en exceso puede causar molestias físicas cuando estás tumbado y estas mismas serán las que te impidan descansar.
- Estado de ánimo. El insomnio es uno de los síntomas presentes en los trastornos del estado de ánimo como la depresión y la ansiedad generalizada.
- Cafeína, nicotina y alcohol. Estas sustancias son estimulantes que pueden alterar el sueño. Por otra parte, el alcohol, aunque pueda dar somnolencia y ayudar a conciliar el sueño, también impide que se alcancen las fases del sueño más profundas, cosa que disminuye la calidad del sueño. Por no hablar de que aumentan las probabilidades de sufrir pesadillas.
Ahora que ya conocemos los problemas del sueño, busquemos las soluciones.
¿Qué hago si quiero mejorar mis problemas de sueño?
Si tu cuerpo, en vez de pedir salsa, pide quedarse todo el día en la cama, ¡es el momento de cambiarlo! Porque vale… la cama está muy bien, y más si el colchón en el que duermes es un Jack Beds, pero tampoco es para no salir nunca, así que vamos a por las soluciones:
- Practica ejercicio físico: Parece que el ejercicio sea la cura para todo, ¿no? Lo cierto es que la actividad física tiene muchos beneficios, entre ellos la reducción del estrés y la ansiedad y en consecuencia, el insomnio que estos pueden causar.
- Evita los estimulantes: El café, el té y el cacao son algunos ejemplos de alimentos que contienen estimulante. “¡¿CAFÉ?! ¿Por la noche?” Si no os suena la referencia, no pasa nada, pero podéis utilizarla cuando alguien os ofrezca un alimento estimulante por la noche.
- Crea buenos hábitos de sueño: Haz de las noches, tu momento relajante del día; una ducha con agua tibia, dejar de lado las pantallas, meditar o leer un libro, son opciones que seguro que te ayudan a sentirte mejor.
- Haz siestas cortas: Para que no nos quiten el sueño por la noche, las siestas no deben durar más de 10 o 20 minutos.
- Crea un ambiente tranquilo: Reduce la intensidad de la luz unas 2 horas antes de irte a dormir. Una iluminación suave con luz ambiente afecta menos a nuestro sistema nervioso y nos ayuda a conciliar el sueño.
- Duerme haciendo la cucharita (si puedes, claro): Parece una broma, pero te prometemos que no lo es. Si quieres saber los 5 beneficios de dormir en la posición de la cucharita, tenemos un artículo dedicado a ello.
Después de todo, dormir bien no parece tan complicado, ¿verdad? Recuerda la importancia del descanso e intenta seguir, al menos, alguno de nuestros consejos, verás que pronto te levantas con ganas de comerte el mundo.
Y si aún te quedan dudas… Puedes acudir a nuestro asesor del descanso y conocer qué más necesitas para dormir como un bebé.