Colchones de látex | Jack Beds
Colchones (2 productos)

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        Nuestra opción más idónea para los que buscan lujo, muelles y adaptación en un mismo colchón.
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                Colchones de látex
                Lo más natural del látex.
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                  Colchones de látex
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                  Transpiración

                  Desde 1.285,00 €

                  ¿Por qué un colchón de látex?

                  Jack Beds cuenta con una amplia variedad de tipos de colchones, entre ellos se encuentran los colchones de látex.

                  Su principal componente es natural y se extrae del caucho.

                  Gracias al cual, los colchones cuentan con una gran capacidad de recuperación.

                  Es cierto, que existe otro tipo de látex, el sintético, con más baja calidad y con procedencia principalmente del petróleo.

                  Pero en Jack Beds no trabajamos con este material, todos nuestros colchones son de látex 100% natural.

                  Además, los colchones de látex natural cuentan con numerosas ventajas como: su facilidad de movimiento, evitando hundimientos y con una alta adaptabilidad; su maravilloso tacto, que se convierte en una gran tentación para muchos; y con un guiño al cuidado del medio ambiente, ya que son fabricados a partir de la savia lechosa del árbol de caucho.

                  “Mente tranquila, cuerpo tranquilo”.

                  ¡Veo razones suficientes para hacerte ya con uno de nuestros Jacks!

                  ¿De qué están hechos los colchones de látex?

                  Jack Beds sólo fabrica colchones de látex 100% natural, con resina que produce el árbol Hevea Brasiliensis.

                  No cuenta con ningún colchón de material sintético.

                  Los profesionales de nuestra empresa valoraron que es mejor la opción natural, ya que los colchones cuentan con mayor flexibilidad y adaptación, lo que hace que su descanso sea mayor y más placentero.

                  Dentro de la gama de colchones de látex, hay dos opciones diferentes:

                  El colchón de núcleo de látex, compuesto por un bloque perfilado.

                  Su composición aporta una textura suave y agradable; y pueden ser compatibles con camas articuladas.

                  El colchón de muelles con una capa de adaptación de látex, se diferencia por su adaptación ofreciendo una sensación de firmeza y estabilidad completa.

                  ¿Cómo determinar cuál es el mejor colchón de látex para ti?

                  ¿Eres una persona friolera? Pues dentro del catálogo de colchones de látex que tiene Jack Beds, tienes que coger el Jack Pearl.

                  Ni frío en invierno, ni calor en verano.

                  Este colchón cuenta con una doble cara para cada época del año y gracias a su látex natural ofrece una suave acogida con efecto termorregulador.

                  Y por si esto fuera poco, tiene un 50% más de transpiración por su tejido de viscosa.

                  Este colchón cuenta con una alta capacidad de aislamiento y climatización de origen natural.

                  Además de conservar la temperatura corporal, aísla de la humedad, por lo que no debes preocuparte por la vida útil de tu colchón.

                  Y como valor añadido es biodegradable, antibacteriano y muy adaptable a cualquier cuerpo.

                  ¿Qué ocurre si tengo un problema?

                  La garantía de los colchones de látex de Jack Beds son de 10 años.

                  Pero esto no será un problema, porque si lo cuidas bien te puede llegar a durar el triple de años más.

                  Serás tú quién decida que se ha aburrido de su colchón, el mientras se encontrará prácticamente perfecto desde el primer día.

                  ¿Cómo se puede mantener perfecto un colchón de látex?

                  El mantenimiento de un colchón de látex es muy sencillo.

                  Desde Jack Beds, te damos las pautas perfectas para prolongar la vida útil de tu colchón.

                  El primer paso es que se encuentre ventilado de manera diaria.

                  Tu colchón solo te pide 15 o 20 minutos al día para coger aire.

                  Ahora más que nunca con la gran acumulación de virus y bacterias que hay, es necesario que contemos con una buena ventilación, para no dañar nuestra vida ni la de nuestro colchón.

                  Otro factor importante es no saltar sobre él ni poner objetos muy pesados, porque puede hacer que se produzcan malformaciones y hundimientos.

                  Al final es como todo, “si haces buen uso de ello, te durará más tiempo”.

                  Y en el caso de que lo notes un poco hundido, porque siempre coges el mismo sitio en la cama.

                  ¡Dale la vuelta! No hay una fecha exacta para saber cuándo hacerlo, pero es recomendable hacerlo 2 veces al año.

                  Un “tip” muy valioso, es que seas muy cauto con la limpieza.

                  Aspirarlo de vez en cuando, evitando la acumulación de ácaros.

                  Y, por último, como al resto de los colchones, darle una buena base o somier donde se sientan tan cómodos, que lleguen a transmitírtelo a ti mismo.